MELBOURNE, UNA CIUDAD PARA VIVIR
Escrito por XAVI ZAPATER.
Situada al sureste de Australia. Melbourne es una de las grandes ciudades que rodean esta isla continente. La multiculturalidad, los eventos deportivos, el ocio, y la creciente cultura gastrónomica, son su mejor carta de presentación, acompañada de una sorprendente variedad de música callejera.
El centro neurálgico de la ciudad es un ejemplo de contraste arquitéctónico. Dos épocas conviven en él. Por un lado, tenemos la emblemática estación de Flinders Street, de época victoriana, que convive con su vecina tecnológica, Federation Square. Dos de los los lugares más carismáticos de, según los estudios, la ciudad más habitable del mundo.
HABITANTES: 4,725,316 Hab.
PAÍS: VICTORIA, AUSTRALIA
MONEDA: Dólar Australiano
HORARIO: + 10 horas
IDIOMA: Inglés
La Swanston Street es una de sus calles más concurridas. Un ejemplo que refleja la diversidad cultural que viste el centro de la ciudad.
La Swanston conecta Flinders Station con Melbourne Central. Allí encontramos la antigua Coop’s Shot Tower restaurada e integrada dentro de un centro comercial. Y al otro lado, la State Library of Victoria. La biblioteca más vasta, y amplia de Melbourne. También catalogada como ciudad de la literatura.
El centro de la ciudad, el CBD, hace también a veces de distrito financiero. Estructurado en forma de cuadrícula, y distribuido a base de calles y callejones, alberga los rascacielos que dibujan el skyline. El Eureka Tower destaca como el edificio más alto de la ciudad, desde donde puedes observar la ciudad a 300 metros de altura.
A un lado del centro, cruzando el puente sobre el rio Yarra, encontramos el Arts Centre y la National Gallery of Victoria. Y en dirección este nos topamos con el majestuoso Melbourne Cricket Ground, también conocido como «the G». Es el estadio más grande de la ciudad, donde se disputan gran parte de los partidos de cricket y fútbol australiano.
También, relativamente cerca del estadio se encuentra el Rod Laver Arena, donde se disputa la final del Australian Open de tenis.
Otro de los atractivos urbanos de Melbourne son sus extensos parques. Aunque Albert Park es sin duda el más conocido internacionalmente, porque cada año acoge el primer Gran Premio de F1. Royal Botanic Gardens, Fitzroy Gardens y Princes Park son lugares prefectos para desconectar, leer un buen libro, o hacer deporte.
Al salir del centro, la ciudad cambia completamente, y su extensión es ocupada por casas adosadas y unifamiliares, que convierten sus alrededores en pequeños suburbios con aroma a pueblo. Una pincelada de la Australia rural, adornada por las nuevas tendencias. Una mezcla entre el aire añejo de los oficios, y la modernidad más hypster.
St. Kilda Road
La St. Kilda beach es una de sus playas más accesibles y transitadas, aunque la más emblemática es Brighton Beach. Famosa en las redes sociales por sus casetas de colores. Alejados de la ciudad, hay varios sitios donde es recomedable perderse un fin de semana.
Phillip Island es conocida por ser la sede del Gran Premio de MotoGP, pero si buscamos naturaleza, los mejores destinos son la región de Great Ocean Road, y Wilson Promontory. Para muchos el lugar más hermoso a las afueras de Melbourne.
Con una excelente cultura del café, y una oferta gastronómica internacional, hasta rooftops-discoteca convertidos en cine al aire libre, a veces, resulta difícil clasificar a esta ecléctica ciudad. En definitiva, Melbourne no descata por ser una ciudad hermosa, pero su diversidad cultural, y la inagotable cantidad de opciones de ocio, hacen de ella una ciudad con personalidad propia, capaz de sorprender a todos los públicos.
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Dan ganas de darse una vuelta por esos lares. Gracias aventurero. Un abrazo
Oh. Tu crónica me hace soñar. Gracias!